Antonia Ceada Acevedo

¡ Amanece en mi !

Se calza el silencio

con el alboroto jocoso  de las golondrinas

Y un travieso perfume de azahar

se cuela por las líneas perfectas de mi ventana;

pavonea con encanto

naufragando en el mar de mis sentidos.

 

¡Amanece en mí!

 

Un recital de razones

me invitan a subir el umbral

de la caricia exacta…

su tallo rosa duerme en su “camita”

Y su piel  es infinita,

Y su luz juega con mis ojos,

ojos que buscan la otra tez

de ternura azul  donde se aquieta  mi mirada.

 

¡Amanece en mí!

 

Y camino con el tiempo

en un poema que asciende

a las mareas altas

donde reestrenarme pretendo

como capitana de este bejel.

Y hago el amor con la vida

devorándonos los retales de la carne

 y bordando cantos vírgenes

en el papel de la existencia.

 

¡Amanece en mí!

 

Y el alba en el canalillo de la pureza

origina dentro  libertad  y alegría

que contagia las conciencias

de los vencedores y los vencidos.

 

¡Y Amanece en mí un nuevo paisaje!

 

Antonia Ceada Acevedo