Camina el viejo con sus caites
de cuero grueso inmaterial
dejando huellas perceptibles
y un rastro de caduco aroma.
Es anciano pero fuerte
como al mundo vienen
los que nunca nacen.
Su trayectoria se dibuja
como quien traza una línea,
una línea recta sin fin
que de paso lento
pero paso, avanza
extinguiendo estrellas,
marchitando pétalos,
erosionando suelos,
chamuscando sueños.
Camina el viejo con sus caites
de cuero grueso inmaterial,
todo y todos siguen su camino
como el hijo al padre,
como el frío al mendigo,
siempre lado a lado
junto al viejo.
A muchos ha visto manar
de entre lo habitual,
a una criatura Lucy,
y a un viejo jovial
que Matusalén hacia llamar,
y llegó la escritura,
y los seres de alguna forma
te intentaron capturar,
como el abuelo que eres
alguna historia
nos tendrás que contar.
Camina el viejo con sus caites
de cuero grueso inmaterial,
parsimonioso y seguro
en su interminable caminar,
sin cansancio alguno
atiende a los profetas
y una teoría de la relatividad,
cálculos y más cálculos
a todo velocidad,
pero el viejo todo lo resiste
dos guerras
y quien sabe cuantas más,
resiste el viejo resiste,
inclusive el instante eterno
en el que los humanos
se suelen enamorar,
dejando después de aquel cortejo
simplemente silencio.
Camina el viejo con sus caites
de cuero grueso inmaterial,
camina, camina, el Tiempo
camina.