Sin el calor de la primavera
adunan recuerdos sumergidos
de aquella existencia aventurera
de eufórico mural conocido.
Emigran los futuros inciertos
que fueron las semillas plantadas
quedan los matices sin regreso
serán refugio de la añoranza.
Poco a poco, se esfuma la vida
cual si fuere esponja estrangulada
paso a paso, le será cumplida
y tendrá la ruta entrecortada.
Cuando la voz quede silenciada
entre los céfiros otoñales
y la luz allí encuentre otros lares
quedará el fragor del caminante.
Todos los derechos reservados, 2009©Hugo Blair M.