ALFREDO

CALLE 1

Para mis amigos:

Andy Orizano y Roberto Olguín

La añoranza se torna aburridísima
si no se extraña a un ser concreto,
mucho más aun, sino se remembra
a la maestra calle y sus escondites.
Por eso les digo compañeros,
que la calle es un perfume que embelesa:
la calle a veces nos llevaba
y nosotros la dejábamos sin caminos.
Eran días agónicos;
noches que crecían como edificios
después de los 12 campanazos.

Era ridículo quizá, observar las siluetas
que temblaban
cuando el alcohol nos llegaba a la cabeza.
O, cuando las discusiones aparecían
como balas en la guerra.
Todo era un lacerado pasatiempo
al que estábamos acostumbrados.

Lo sucedido con ustedes, es una calca exacta
de donde yo provengo.
La amistad, el compañerismo,
creo que se resume
en buenos-malos ratos, y en mostrar una mano solidaria
que se mesa al son del aire, para saber que están ahí.