Sentía la ilusión al pasear aprisa
me llevabas de la mano, enlazados
los dedos y con duce sonrisa
me enseñabas a soñar, ilusionados
reíamos, los cabellos revueltos por la brisa
que jugaba con ellos, encantados
con el color de las flores nos miramos
seguimos de la mano y caminamos
Sentía la emoción que me turbaba
y el viento besándome la cara
tus claros cabellos que brillaban
al sol de la bella mañana
Caminando despacio de la mano
íbamos hasta el fin del mundo
envueltos en un sueño profundo
sólo perseguidos por el azul claro
y celeste de un día de verano
Dulce mañana que expiaste
nuestro largo caminar por aquel prado
¿acaso te fijaste en los ojos de mi amado?
¿Eran negros, verdes, azules? No lo sé
sólo supe del reflejo de su amor
y si no los encontrara moriré