No hay magia ya.
Ya no se eriza la piel.
Acabado el día, el cielo es oscuro
... muy oscuro
Todo está cerrado, frío, húmedo
No suena tu voz
Tampoco mis fibras se inmutan
La llama se apagó
y mis mejillas se mojan,
una y otra vez sin que medie la calma
Te siento tan lejos
Dónde estás Señor
ya no te veo
no te siento
ni percibo
Me he quedado en silencio
a oscuras
sin tí