Aquí estoy, es mi comienzo y digo esto:
Como al respirar del aire, así de simple
debería ser la vista para todos nosotros.
Una vez fui pequeño deseando ser grande
y, al haber alcanzado esa meta, ahora
quisiera volver a serlo para saber ese mundo.
Para tocarnos la fibra mas personal del alma,
cada ser debería invertir una lágrima
o volverse piedra por no sucumbir de dolor
generando así, en la vida, mas del amor.
Es despreciar el milagro viviente con guerra,
envenenarlo de muerte mediante desprecio,
es un acto contra la propia Creación universal
fomentar diferencias con el hambre del mal
porque, aunque no se crea, todos somos Tierra.
Vito Angeli