Eres tan perfecto que
no puedo librarme de soñarte,
y no quiero;
no puedo encontrarte imposible,
y no me lo permito.
Perfecto en el límite
del esplendor de cada momento,
desde un amor que nace,
hasta donde me pierdo...
así lo presiento.
Perfecto, entre la línea indivisible
que me espanta el silencio
y me renueva el deseo, y te reitera...
perfecto.