Cómo se doblega el alma
al sentirse bien amada!
palpitando en el pecho
y mojando la mirada,
cómo se dilata el hambre
del amor jamás manchado!
así hoy alzamos palmas
al burrito que prestado
ya camina mansamente
llevando preciosa carga,
mirando entre la gente
y despacito avanza,
que siente sobre su lomo
el tibio peso divino,
que va pisando vestidos
que alfombran todo el camino.
Cuántas veces prometimos!
y cuántas dimos vuelta la cara,
cuántas veces nos convino
esquivarte y bajar la mirada,
llegaste tan pobre en un burro
y vivamos el bello mensaje,
moriste tan pobre en la cruz
y sorteamos sin más tu ropaje,
cuando todo fue amor y milagros
nosotros llegamos primero,
en la prueba y en el compromiso
un ladrón solo obtuvo el consuelo,
cada día es mirarte llegando
en burrito a nuestro corazón,
nosotros seremos al fin quienes griten
viva! o crucifixión!
Cómo nos haces falta
para redescubrir el amor,
Jesús que un día quisiste
hacernos hermanos con vos,
que hablaste como nunca nadie
en la historia humana habló,
que inocente entregaste tu vida
para salvarnos en nombre de Dios,
que llegue, que llegue el burrito
al destino marcado en el Cielo,
que muera y resucite el Hijo
y el templo rasgue su velo,
que se haga como estaba escrito
y una vez más sea el Dios de los hombres
en este domingo de ramos y olivos
que agitamos clamando su nombre.