No me dejes ni una sola lagrima en la olla, toma, llévatela
no me dejes el cajón llenos de árboles muertos
escritos con la yema ultima de mi dedo
ni el colchón hundido por el peso liviano de paloma
que ya no quiero voltear a media noche en ese pozo,
no quiero retorcerme mas;
Descuelga todo lo que queda en la soga
los broches secos tíralos a la basura
llévate los tachos donde la carne enjuago su mugre
arranca las baldosas que sudaron bajo el pie amargo
aleja el salero de la oruga, llévate el corazón
hemos derramado odio por cada metro, amor, por qué ?
ayer la vecina de al lado me devolvió el termo
toma, aquí ya no quedan mates dulces.
llévate el tenedor triste en la cerámica, voy a comer con las manos
llévate el vaso con su alma al descubierto, invisible, y las canillas si quieres
voy abrir la boca bajo la lluvia y si no llueve no importa
llévate el aliento contenido en los jarrones
los caramelos, la alfombra, la temperatura de las paredes
pon todo en un flete y lárgate.
Espera... aun en la casa me acompaña un aire metafísico