Cervatillo que corres por mis llanuras
bebiendo de mis ansias de quererte.
Dime
¿Estoy en tus pasos, en tus saltos
y en tus noches de descanso,
en el establo de mis sosegadas caricias?
¿Recuerdas cuánto te quiero?
¿Recuerdas nuestros latidos
al mismo ritmo del sentimiento
Con dos orillas, la tuya y la mía?
¿Quieres que lo grite a los cuatro vientos?
¿Quieres que mis ojos se cierren por el peso de mis lágrimas?
¿Quieres que desfallezca de tanto sospechar
que quizás me has dejado de amar?
¡Te amo!... ¿Lo sabes?
Y si lo sabes, porque hipotecas nuestro amor
a dudas que no nos dejan ningún rédito?
Ven te invito a vivir intensamente
En el espacio que el amor nos dejo como legado
Por tanto esfuerzo tuyo y mío por estar unidos,
No sólo con los cuerpos sino con el alma.
Y esos lazos tejidos con sentimiento puro
Con caricias con llantos y con esmero,
con caminar largas jornadas
hasta encontrarnos en las esquinas del tiempo.
Te amo, debes descubrirlo en mi mirada,
en mis palabras cuando te miro y hablo.
Y eso me sale del alma.