Las aves se pierden en el horizonte;
cuando más baja se está la lluvia
de las lágrimas de tu frente,
cuando el cielo llora,
y en la tristeza lloras caricias;
en la ausencia lloras,
cuando más miras el cielo,
y en silencio acallas tus manos al suelo,
el amor no tiene definición,
cuando muerdes tus dientes
cual teclas de un piano agonizando
cuando más se te apagan los dedos,
y en el sonido arrastrado
de las cuerdas de un violín
sueles desaparecer;
hasta dibujar lágrimas
en la paz de una hoja
atenuada de líneas,
todas siguiendo el aliento de la vida,
fiel reflejo del músico sin música,
en la tristeza de perder sus ojos
y con ello los sonidos del pecho,
en la cordura de darle definición al amor,
pareciera que cayera dentro del dolor...
Y en la pecera de madera
pareciera que agonizará...,
pareciera que la soledad
le cierra los ojos,
y el silencio la boca,
pareciera que la oscuridad
le cerrará la existencia
y el dolor le cerrará el alma.