No le susurres mi nombre al viento,
ni le digas a la luna que en mi piensas,
no atravieses océanos de recuerdos
tan sólo para verme en tu memoria,
y no te atrevas a posarte junto al fuego
para pretender que es su calor el mío,
ni siquiera permitas que tu llanto
se pose sobre tu piel para sentir
como si las lágrimas fueran mis caricias,
no te atrevas a dejar escapar
de tus labios un "te extraño"
cuando sabes donde puedes encontrarme.