El la agonía de una noche tibia
el cálido beso de un vaso a medio vaciar,
llena de emociones un sentimiento que,
se consume como la noche a su tiempo...
Y el silencio como orquesta
llena mis oídos con el pudor cálido
de una melodía sin sentido,
pues son tantas las estrellas que me quedan por contar y,
el rocio de la mañana que se hace esperar,
espero y, ya esta por llegar...
Me rodean figuras y veo en mi una silueta,
que dispersa y suelta deambula libre,
libre y prisionera de una noche,
noche que de a poco se desintegra
y en el destello de una melancolía
que acompaña mis pensamientos día a día,
y es el día que me trae la noche,
pues la noche sigue siendo fría en primavera...
Que el calor del otoño
me recuerda tus brazos y,
son tus brazos los que me hacen pensarte.
Es que te pienso, te pienso y,
no puedo dejar de pensarte...
A lo mejor esta extraña sensación
de olvidarte, y entre absurdos pensamientos
sufro porque, al olvidarte, te vuelvo a recordar...
Pues tú, mejor que nadie sabes que recordarte
me hace mal.. Me hace mal...
Sólo me queda esperar a que pase esta noche,
como todas las noches,
esperar...