Apenas hace algún tiempo,
vi tu reflejo,
sobre las olas del mar,
te presentí en el aire,
te escuché reír
y viajé a la gloria,
tu ternura estremeció
mi corazón,
tu andar me dejó sin palabras,
para expresar tan
hermoso espectáculo,
tu ojos iluminaron mi vida,
tus palabras fueron mi norte,
tu mirada me despojó
de todo pecado.
Sé que te amo,
sin razón, sin cuentas,
sin importar nada,
mi vida ya no me pertenece,
la tuya y la mía son solo una,
vi tu alma,
y sentí vergüenza de la mía,
cuanta entrega en el afán
de buscar una causa justa,
sin bandera, ni color,
sé que te amo,
y no hay nada terrenal
que impida este sentimiento,
hoy y por toda la eternidad,
sé que te amo,
sin fronteras, sin distancia,
sin tiempo,
pereceré en el intento,
si eso te hiciera feliz,
solo sé que te amo
y no cuenta en mi vida
nada más que esa razón,
para morir o vivir.
Reservados todos los derechos de autor:
Carlos Dos Santos Daniel