Una mañana oscura
desembarcaron sin protección alguna
con solo una "dube"
reparándolos del frío...
De inmediato cavaron
pozos húmedos y sombríos
donde el agua helada
brotaba a cada palada...
Allí los obligaron a resistir.
Los que se negaban
estaqueado lo dejaban...
en medio de la estepa congelada.
Debían ser machos valientes!
por más que le tiritaban los dientes...
Debían soportar la ventisca!
que le partía la piel...
y nublaba la vista...
Luego, luego llegó la hambruna...
los dedos de los pies morados...
las manos sin tacto...
y la ropa húmeda...
Del continente enviaron
miles de regalos,
los cuales ni se enteraron...
que para ellos eran...
Mientras los oficiales,
calientes estaban
en sus cómodas carpas
disfrutando de los obsequios...
Luego llegó el enemigo,
los agarró débiles y con frío...
vencidos antes del primer disparo...
Así fueron tratados,
así murieron,
en medio del fango y el miedo,
mis hermanos
con veinte años promedio...