MÍRAME a mis OJOS:
Mírame a mis ojos, para que en ellos veas la verdad escrita, que por mis labios, no has querido escuchar, dándole no solo a mí la espalada, sino, ha esta dolorosa realidad que nos embarga con llanto amargo, nuestros corazones sumidos en soledad, pero que nos compete a ambos ventilar, defendiendo, con tiempo y espacio dedicado, para poder encontrar una solución salomónica, con puntos de coincidencia beneficiosos para los dos, sabiendo interpretar por esas palabras exactas, los tristes problemas que nos fueron alejando muy lentamente, soltándonos las manos, para lograr aplicar lo aprendido, durante tantos años de errores...,
Mírame a mis ojos, como cuando sucedía, todo, que es por ti, por lo que aun Yo, hoy, francamente quiero vivir esos sueños de ayer, sin importarme lo que sientas de mi, notando con una sonrisa sincera y sentida, nuestra presencia, olvidada, retomando tus suaves manos entre las mías, pudiéndote comprender, ahora, sin hacerte una pregunta que no sepas responder, comprometiéndote, al demostrarme por tu silencio que no me quieres o que ciertamente jamás me quisiste dentro de aquella mirada, glauca, por la cual aquella noche inolvidable de verano a orillas de la playa me enamore perdidamente, por ser, Tú, esa ilusión de realidad, brillando con luz propia a orillas del mar...,
Mírame a mis ojos, fíjamente, sin hablar, por lo que en ellos puedas leer sentidamente, reflejo de un alma pura que fue vilmente ofendida en su amor propio, por tus dudas infundadas, sin tener la mas mínima prueba, sabiendo desde un principio, que abrí sin reserva mis sentimientos a esta relación, entregando siempre lo mejor de mí y por eso asevero, que no miento, ni en los peores momentos que me ha tocado, vivir, porque cuando se ama, como Yo te amé, sin reglas y condiciones que cumplir en mis brazos, quien manda por esos sentimientos, encontrados mancillados, no es la mente, sino, mi pobre corazón, herido.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 02042012 10:00 PM.