No siendo un experto
entre las aguas y el campo,
te contare un cuento
por otro ser relatado.
Debajo de un parronal,
que no era alto ni bajo
se encontraba una pareja
como una barca en el mar,
en una reposera ancha
tendida a descansar.
El sol entre las hojas
curioso se puso a mirar
en la calma de esa tarde,
se puso a suspirar.
El le tomó la mano
con suavidad y dulzura,
ella entorno los ojos,
con paciencia en su cultura
y.....empezaron a sentir
tibieza y voluntad
para empezar a amar.
Debajo de esas ramas,
y con un viento suave
volaron prendas y besos....
y la rosa de su pecho,
brotó como en primavera
apareciendo el botón,
mas lindo de esa mujer,
cayendo los pétalos rojos
de esa flor en su piel.