si mis noches contasen mis penas
y mis sueños lo cruel de mis pensamientos
mis emociones se volverían pesadas cadenas
y mis verdugos fuesen mis sentimientos.
mis manos tomasen mi cuello
con intenciones de acabar mi infortunio
y se acabase levemente mi aliento
en la trampa de mi preludio
¿y que, si mis pies ya no andan por tus senderos?
¿que si me harto de la espera?
no me culpes por alguna vez haber sido tuyo
si no por nunca haber sentido mis pies en la tierra.
¿acaso es la vida de un trama tal,
que amenaza mi existencia por lágrimas
sangre, y la añoranza de poder luchar?
no estoy de acuerdo con ese final!
harto me encuentro de la paciencia,
de las noches en vela esperando tus palabras,
de las ilusiones hermosas de inocencia,
y de las promesas que nunca vi realizadas.