A una casa abandonada,
vieja, fría desolada,
llego un día una familia
y encontró allí su morada.
Enmontada toda,
sóla y triste se encontraba;
la familia númerosa
allí aún mas se acrecentaba.
La limpió co gran cariño,
la adornó con su jardín,
la lleno de calor fíno
y a una angustia puso fín.
La casa sin calor caé
pero a esta calor llegó
se salvo de caer entonces
y a una familia acogío
Hoy entonces viven bien
un viejo, cuatro madres solteras,
doce hijos
doce nietos tambíen.
Llegó entonces un problema,
unos diez años despúes,
de esta casa
vieja, sola, abandonada
que un día los acogiera
ahora los quieren sacar
unos vivarachos cualquiera.
Una carta les mandaron
dizque desalojar de inmediato,
con plazo de setenta y dos horas
¡miren, que insólito mandato!.
¡ Púes así no son las cosas.
miren a ver lo que pasa,
dijeron entonces ellos
nos pertenece la casa.
Más arriba hay otros predios
que pudieran ocupar,
de ellos no se han dicho nada
y esto si de de que hablar.
¿Por que entonces a nosotros
es que nos quieren sacar ?.
Con derecho nos pertenece
esta en la costitución.
\'\' El derecho a la vivienda\'\'
esta es nuestra solución.
Ya desúes de tanto tiempo,
aquí ya muy bien vivímos,
bajo este techo dormimos;
púes de aquí ya no nos vamos
y, como dijo Samper.
\'\'Aquí estamos y aquí nos quedamos\'\'