Carlos Roman Ramirez

SUCEDE, RESULTA

Sucede que no soy egresado

de taller de poesis

ni avezado tallador

del idioma cervantino.

 Sucede que no soy refinado

literato de sofisticados vocablos

entrelazados, ininteligibles,

tan esotéricos que sólo

entre ellos se entienden.

 Sucede que nunca he pagado

para ser poeta,

nació conmigo.

 Sucede que soy pueblo,

esto es lo más complicado

que pronuncio o escribo.

Mis poemas son nacimientos

abruptos, semi incoherentes,

a pura natura,

después los visto

de gramática,

les doy giro,

los cuasi desnaturalizo

insuflándoles sentido

y los expongo sin procurar

crítica de quienes

disparan al águila

pero no pueden

volar con él.

 Nadie juzgue mi oficio

si no ha ascendido

más allá del Everest

en burbuja poética.

 Sucede que los vasallos

géneros literarios

apelan al conocimiento,

la reina poesía al sentimiento,

resulta que los comunes

me entienden aunque

no comprendan mi voz.

 Resulta que todos los literatos

del mundo, ¡todos, todos juntos!

no componen un poeta

si no nacieron,

así de simple

es la complicación

de Dios.