Traéme buenas nuevas
tan bellas y radiantes
que parezcan tus ojos
dos cristales diamantes.
Traéme las pasiones
como las rosas rojas
que en esta intensa vida
me sonrían las cosas.
Traéme un hijo al mundo
con un plan de quimeras
que me renueve el alma
paso a paso en la espera.
traéme tus encantos
cada noche a la cama
y abrázame muy fuerte
que con eso me alcanza.
Traéme lo más simple
tu inagotable risa,
porque para lamentos
ya se inventan noticias.