Y quedan palabras -casi no quedan-
quedan; quedando como mi alma ciega,
-mirando- sólo mirando voces
cruzarse como ecos,
en la sonoridad de verme muerto...
Cuando más siento -menos me siento-
crucificarme con la caída,
desde dentro de la arena,
entre la mancha roja
tan parecida al ocaso;
en el ayer, -se siente como hoy-
que perecí en un falso nombre,
mirándome las manos
clavadas de lágrimas -el vidrio molido-
-entre el charco de ahogarme-
Cuando no eras tú, sino que era yo,
un verso extraviado entre dientes
cuando más..., masticaban mis oídos,
en la confusión de perderme;
-entre ecos- mi voz quebrada,
y..., el aliento de la noche
tumbada a cuatro murallas,
-todas dentro del alba-
entre sombras torcidas,
y el sonido
claudicado en mi diario,
cuando perecí mi pecho,
y los poemas se lo llevaron el viento...
Cuando no era yo, sino eras tú,
tomando la realidad que jamás tuve,
y..., la dejaste perdida
en prosas ciegas
esperando su vuelo
-ese vuelo que le cortaron las alas-
y... en la ausencia
me quitaron la boca,
me quitaron las huellas -los recuerdos-
me quitaron los sueños -mi carrera-
me quitaron la ilusión -mis pesadillas-
me quitaron los ojos -el futuro-
me quitaron el alma -el arte-
me quitaron la poesía -la vida-
...Mi vida -mi vida-
errante, noctambulo,
sonámbulo, nocturno,
ausente, doliente,
perseguido, muerto,
agonizante,
y agonizando
cuando menos sé que es vida,
y más quiero la muerte...,
siento caerme, -se doblan los pies-
y siento la escena,
-el mar a lo lejos-
tan cerca de mi aliento,
mis manos quebradas como el silencio
-la brisa fría como muerta-
y la arena llevándose los pies y con ello las huellas,
-arrodillado- con la cruz en mi frente,
el descanso, el final, el adiós,
la tranquilidad...............................
Sant...
La fecha se la bebio el mar...
La ciudad se la trago el tiempo...