Que nadie me pregunte por qué te amo porque me pasaría la vida dando razones para hacerlo, que nadie me pregunte por qué sueño contigo, yo sólo sé que estás allí y que embelleces todos mis sueños; que nadie indague acerca de la certeza de mi amor por ti porque no hay un amor más puro y a la vez tan complicado, por lo extraño y lo complejo que es; que no quieran saber si te pongo condiciones para amarte como te amo porque la única condición es que hagas perenne la sonrisa en tus labios; que nadie me pregunte el porqué de mis lágrimas porque la tristeza es ingrediente indispensable para mis escritos y el nombre tuyo es detalle infaltable en cada uno de ellos; que no quieran saber de mis secretos deseos y mis fantasías insólitas porque todas están impregnadas de tu esencia; que no me pregunten por qué cuando escribo parece que llorara al escribir, no es que llore, es que le imprimo el sentimiento que tú me inspiras y llega a conmoverme tanto que cualquier cosa que diga puede tener la forma de una lágrima.
A todo el que me pregunte por qué te amo de una manera tan amplia, le diré que simplemente, no sé amarte de otra forma y que tú mereces que te ame distinto, que le inyecte verdad a mi sentir, para que al final del camino, sea una realidad la luz siempre limpia de tu sonrisa. La felicidad debe tener tu rostro, la serenidad de tu alma es esencia bendita que brota de ti, a quienes me pregunten les diré que el camino hacia la alegría y el amor, es un sendero que por cualquier rumbo tiene que llevarme a tu presencia.