El alba se está quebrando-
-tras la puerta- (La luz se va apagando)
tras la luz, el cielo está agonizando,
tras las aves; caen en silencio;
y..., muecas torcidas, mordiendo sueños,
-las sonrisas- la razón onírica de dibujar esperanza
-en rostros fusilados por el dolor-
(La raza; el sentimiento de un pueblo)
¿Qué nos queda?
-que nos va quedando-
la vida recorre océanos,
recorre pedazos de tierra
recorre donde alguna vez
existió la existencia,
recorriendo toda la desgracia
hasta envenenar a la muerte;
-y la muerte cae- bajo el yugo
de caras fermentadas -en guerra-
en la sangre mortífera
de perder el aliento,
(en el dios radiactivo (bajo la partida de cartas,
en el dios científico, una mano invisible
en el dios bélico; saca el joker;
en el dios milagroso, el futuro es imprescindible,
en el dios sin ser dios) el futuro es incertidumbre)
-Bajo la partida de póker,
el cielo se apaga,
-la luz muere-
y la esperanza
se tumba en cuatro paredes
renunciando a dar vida a la vida,
-Bajo zapatos, la humanidad
aplasta hormigas,
hormigas con sus rostros
inocentes; -que no conocen la muerte-
-no conocen la vida-
[No saben que son los zapatos voladores]
Los pueblos se confrontan,
el ocaso cae en los techos,
la tierra late junto
al sonido de la muerte,
y..., la paz yace quebrada en estandartes,
yace allí bajo el bullicio
-de ecos- manchando la libertad,
en su libertad de asesinar...
¿Qué le pasa al pueblo?
que destruye a un pueblo,
sabiendo que ayer fue su espejo,
y por la conquista de no ser reflejo,
quiebra los llantos de los desalmados,
-en torturas- aniquilan el aliento,
-les quitan la piel-
-y en silencio- los dejan agonizando
con la luz: que tenían en sus pechos...
El reflejo asesino al espejo, asesino la vida, en silencio, no tuvo cuerpo donde caminar; correr y respirar, y así murió la humanidad...