LA ROSA DE MI JARDÍN
Sembre en mi jardín una rosa
frágil cual cristal transparente
de sutil fragancia, coqueta y elegante,
la regaba todos los días a la orgullosa,
la regaba con amor, con lagrimas
de mis ojos, la vi caer, crecer
era tan pequeña e indefensa,
la regaba y la regaba y sin más,
una bella y hermosa rosa vi nacer,
abriendo sus pétalos llena de dulzura
regando sus aromas, rosa futura.
Mas ahora ríe, cada atardecer.
Mariposas, aves y el viento la acortejan
y se abre con la primera sonrisa, ansiosa
hacia la vida; se entrega amorosa
como la de ser joven a los sueños se entregan.