Los días transcurren con una monotonía vertiginosa
mi rostro con las huellas del tiempo vivido
duelen al contemplarme en el espejo
viendo la juventud y tersura del rostro de mi pequeño ángel
aún así, el tiempo paradójicamente se detuvo en mi vida
otorgándome el don de la felicidad eterna en pocas horas y días
Cada día con la carga de nuevas emociones y alegría
regocijarme al ver el nerviosismo de ella, al encontrarnos
sentir sus palpitaciones y un temblor imperceptible al acariciarla
escribir palabras dulces en mensajes y recibir ídem de parte de ella
mirarla feliz con una risa transparente y sincera al conversar amenamente
escucharla comentar sus sueños propios de sus planes para el mañana
sentirme lleno de vida con ella, sentir que mi alma se estremece al tenerla
Sin embargo el miedo retorna a mi mente cruelmente
los días, meses y años van revelando la enorme distancia entre ambos
haber pasado una existencia completa esperando al amor auténtico
y no tener tiempo para demostrarlo ni disfrutarlo plenamente
las paradojas existen en el amor y en la vida
encontrar el amor en el último recorrido y perderlo casi al mismo instante
Para ella
de: Victor Hugo