Me estrechaste tu mano en el pasado
con hipócrita pacto de amistad;
me dejaste en inmensa oscuridad
cuando el sol se alejaba de mi lado.
Amanece de nuevo y en mi prado
fariseos pasean con maldad;
tus iguales me ofrecen falsedad,
pero yo reconozco su pecado.
Toma mucha cautela y ten presente:
puede haber soledad entre la gente
cuando prima interés, falaz malicia.
Nunca debes sentirte tan seguro
en aquel que te jura afecto puro,
pues Jesús fue entregado por codicia.
Copyright © 2011 José Luis Calderón.