Ahora que no me quieres, mis mañanas se van de prisa
Y vuelven las noches largas, sin estrellas y sin luna
Se esconden de mí las flores, como hojas en neblina
Las tardes son tan grises, y tan llenas de penumbras!
Ahora que no me miras, se oscurecen aquellos ojos
Cansados de esperarte ya se apagan y se mueren
Se opacan como mis horas, como mi vida, como todo
Se marchan y no regresan, mis sueños, si tú no vuelves.
Ahora que no me besas, mis labios se enmudecen
Se llena de hiel mi rostro y de espinas mi boca
Celoso de otros labios mi dolor se ahonda…
Y mi pecho que vivía, hoy ya muere por su suerte…
Cuando tú me amabas, mis palabras eran otras…
Eran de esperanza y de esmeraldas, de rubíes y azucenas
Eran como lirios en el campo, como rosa en primavera
Eran dulces en mis labios, eran besos en tu boca!
(Cuando me mirabas, mis ojos se llenaban de luces)
No había temores en la noche, ni vacios de mañana
Eran las horas como diminutas, y caricias en el alma…
¡Era mi vida aferrada a la tuya, y tu abrazo tan dulce!
Ahora que no soy tuyo, (y tú ya no eres mía)
Se escapan de los cielos las estrellas
Se niegan a brillar los luceros…
Mi vida se me escapa tan de prisa!
Las prosas y los versos ya no son tan bellos!
Tampoco mi sonrisa, tampoco mi poesía
Si aquel amor que me diste ayer, Hoy me lo niegas…
Era mi caminar una armonía de fusas y corcheas…
Ahora solo un compás lleno de puntos y silencios…