Están desiertas las calles,
las avenidas rechinan..., de soledad
el cambio de estación
cambió los paraderos,
las personas se cambian
más allá donde ha muerto el sol,
y el mar esta intranquilo,
esta demente, -esta sólo-
contando gaviotas
y sombras torciéndose
entre la luz, y la penumbra,
El cielo esta desnutrido,
ya los vientos no acoplan sonido alguno,
y
las
aves
a
lo
lejos,
parecieran;
disecar el silencio,
...el horizonte
esta herido,
la sangre cae,
como lluvia del ocaso,
cuando más triste
están los altos
tomando el cuerpo
desde dentro,
de una tormenta
sin sueños,
Los pasos están tímidos,
y con ello, la ausencia de ti,
y de mi..., -no tienen complemento-
sino, una extremidad muerta
esperando el regreso del sentimiento...
Los barrios están vacíos,
las venas se quiebran
el sonido de la garganta
reseca el sonido de la música
cuando más quiere amar,
pero, el amor, ese seguro de inspiración,
se entierra en la arena,
de un mar acallado por la tristeza;
las calles están vacías, -están muertas-
los zapatos desgarrados,
y el dolor atado
a unos pies apagados,
y, qué; queda, sí tu de mi..., eres ausencia
y yo de ti, soy mancha; en tus ojos
cuando más ciega; mueres
con la mano agarrando a un sol,
que se apaga, como se apaga tu corazón...
ese sol soy yo... tratando de alcanzar la esperanza;
la luz que por ti ha desertado a la muerte,
y en muerte acallo el universo,
y en silencio los astros
dejan caer lágrimas,
cuando el vacío ata mi cuello,
y con ello muero...
Sant...