Las ondas de tu cabellos negra noche caen a media luna sobre tu rostro,
relucen tus ojos de jaguar reencarnado,
la mirada ausente se clava en la ausencia,
la mano expresiva e inquieta raspa suavemente la frente,
los labios resecos sexy te vuelven silenciosa,
sostienes un cigarrillo ardiente entre tus dedos contraídos,
el humo dibuja formas llenas de tu sabor,
las piernas blancas desnudas invocan ideas perdidas,
el plumón de lanas cayentes cubre tus pechos rozados,
te vuelven salvaje y tierna
Te ves como salida de una Fábula soñada.
Por Walter Trujillo, Febrero 26.2012