Mirando un par de estrellas
me giaron al sur
recorriendo paso a paso
tu infinita juventud.
E llegado a unas colinas
en las que duermo tranquilo.
Al amanecer emprendo un viaje
por un valle en la que
mi vista se pierde a lo lejos.
Entro en prados secretos
de los cuales no quisiera partir
pero al fin, tengo que continuar.
Pasa el tiempo y estoy canzado,
pero tengo que continuar, pues
aun no llego al final.
De los senderos bajo por un par
de caminos rectos, suaves
y tranquilos.
A lo lejos miro mi destino,
ahora camino mas tranquilo,
ya no hay prisa, pues,
por fin he llegado
y ya te beso los pies.