En un bosque divertido
una aguja se ha perdido.
El elefante no la ha visto
ni el rinoceronte ni el erizo.
El león ni que hablar
dice que la debieron de cuidar.
El hipopótamo y el caimán
cansados de buscar están.
La pereza, la ardilla y el mono
la han buscado entre todos.
Pero la aguja traviesa
no aparece en la maleza.
La mariposa y la oruga
la buscan con la tortuga.
El camaleón y la iguana
la buscan con muchas ganas.
La serpiente de cascabel
quiso buscarla también.
La cebra y la jirafa
Buscaban muy entusiastas.
Buscan el águila y el canario
el grillo y el escarabajo.
Encontraron la aguja por fin
la tenía el puercoespín
La tenía entre sus púas camuflada
y por eso estaba extraviada.
Hay fiesta en el bosque ¡Que emoción!
Porque ya la aguja apareció.
Y al puercoespín le hicieron saber
que esté pendiente de su piel
Y para que en el bosque aquel
eso no vuelva jamás a ocurrir,
la asamblea decidió de modo cruel
mantener afeitado al puercoespín.
Alejandro J. Díaz Valero