(esperar 21 segundos de la música para leer el poema)
Miro detrás del pasaje (que dice “sin retorno”)
y me pregunto: ¿será con destino al paraíso?
Dejo las dudas por un momento, al fin respiro,
sumo segundos al serenar (lo que ella no hizo).
Esto de hacer matemáticas hilando pensamientos
es un viaje totalmente nuevo, hasta desconocido,
que te permite ver lo que nunca verías en el otro.
¿Habrá sido todo solo un sueño vano, sin sentido?
¿O, realmente, fue probar su amor hasta el fondo
enseñándome que cualquiera es paso del tiempo,
que el dolor vale como el oro, y la vida es testigo?
Vito Angeli