Hablar de amor es hablar de ti,
y hablar de ti me resulta difícil,
no por el lenguaje que hay en mi,
aunque algunas veces no encuentro palabras,
¿hablar de amor o hablar de ti?
en fin es lo mismo…
Hablar del mar que hay en cielo,
hablar del bostezo del viento,
de la luna dormida,
del sol despierto;
es hablar de ti,
y redundo mucho al hablar,
pero me resulta difícil.
Difícil como entender el tiempo,
como entender el fuego,
difícil como entenderte,
y a veces no comprendo tu pensamiento
y siento mi cuerpo lento a tu encuentro.
Hablar de ti;
quizás es perder el tiempo,
falta de sueño,
desilusión, imaginación,
hablar de ti;
quizás es inspiración,
un poco de aliento.
Y muchas veces hablo en silencio.
Hablar de ti;
para hablar de ti no necesito palabras,
bastan quejidos, suspiros, miradas,
para hablar de ti;
basta una lágrima congelada,
una sonrisa fingida en mi boca manchada.
Manchada de sangre púrpura
por cada palabra asesinada en silencio,
en tiempo y me voy enloqueciendo
cayendo como el alba,
despintándome en el día como el aura,
y te formo en silencio,
con un lápiz de sueño.
Y al hablar de ti
pido a mi cabeza que ordene mis pensamientos,
busco las palabras precisas, no las encuentro,
es que hablar de amor es hablar de ti
y hablar de ti… hablar de ti me resulta difícil.-