Abrázame amor, que eres mi hombre
con la ternura de tus sueños,
acerca suavemente tus labios y bésame mi pelo.
Desliza sobre mi hombro
la magia de tus dedos,
que sienta en mi piel la melodía,
que se quedó dormida en mis silencios.
Cierra tus ojos y dame tus caricias
siente mi palpitar dulce e inquieto,
mi piel temblará de emociones
que despertarán en tus pasiones,
Tú me enriqueces y me moldeas, en nuevas sensaciones.
Sólo para amarte fuí creada
mis amapolas crecieron en verdes valles,
mis trigos dorados te esperan,
en mis campos recoges bella sementera.
El cielo azul nos cubre, es inmenso,
la luna nos alumbra nuestras noches,
mientras cosechas mis trigales,
en mis ríos desembocan tus manantiales.
Rosario Ayllón
Poetisa del Amor
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