Quiero en melódica estampa
entre arpegios bien tejidos
hacer llegar a tus oídos
el bello sonar de arpa.
La nostalgia hoy me atrapa
y me siento prisionero
y quise escribir una carta
con sentimiento llanero;
pero mi verso altanero
no quiso rimar con gracia.
Por eso quise, muchacha
ante tanto desespero
dejar que este son viajero
desde el corral de las vacas;
donde el potro y la potranca
pastan a orillas del estero
mientras se escucha el cuerdero
acostado en una la hamaca.
Te enviaré unas notas gratas,
con un ritmo bullanguero,
el mensaje de un “te quiero”
con el alma pura y ancha
de éste amor sin manchas,
alegre puro y sincero
como el joropo llanero
que suena al compás del arpa.
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