Mi espíritu y mi corazón
se inundan del silencio
de la soledad de tu alma.
Las dolorosa palabras
que tu voz no pronuncian
se ocultan en un universo
desolado
donde no hay alegrías
solo llantos y tristezas.
El recuerdo de tu imagen
de tu voz en el silencio
evaporan los misterios
en ésta noche de invierno.
Desde el profundo dolor
que entreteje mi soledad
hay un vacio muy intenso
que nunca nadie ocupará.