Has estado en mis sueños escondida
y ahora formas parte de mi vida
aún cuando no pensé encontrarte
rápido en mis brazos te arrullaste.
No sé si habrá sido mi propia suerte
lo que consiguió que pueda verte
y decirte que te llevo en el corazón
amándote con absoluta devoción.
Me has convencido que tu amor
será para siempre mi protector
y que tus labios en donde desvarío
acudirán sólo al llamado de los míos.
Te has adueñado de mi alma
plasmando con sabiduría toda calma
y atrapado por tu infinita ternura
me has conducido hasta las alturas.
Estoy desesperadamente enamorado,
ansioso de estar nuevamente a tu lado
disfrutando de tus sutiles provocaciones
que aceleran, al momento, mis pulsaciones.
Por conquistarme con cada mensaje
eres mi conductora en este viaje,
quien espera paciente mi regreso
para colmarme de caricias en exceso.
Gracias a Dios que los caminos del cielo
me han brindado el mayor consuelo
porque un ángel ha salido de su travesía
para quedarse a mi lado día tras día.