cuidado, hay una jauría de perros, hambrientos
detras de ti.
y tu no te has dado cuenta..... Yo los veo.. y les tiro piedras.... todos se van...
solo queda uno, que parece un león... me mira, con ojos de bestia asesina... le sigo tirando piedras... y en vez de marcharse, se abalanza sobre mi.... yo lo agarro por sus fauces y le doy un tremendo jalón.... le di con tanta fuerza... que quedo tendido en el suelo.... Entonces, me acerque a ti y te dije.... esto es para que sepas...que siempre te protegeré..... Después nos acercamos al mar de la vida. las olas nos arroparon, y con sus manos poderosas te elejaron de mi..
Yo me quede, sentado en la orilla del precipicio de la tristeza,..... porque no te hable,..... de Jesus de Nazaret.
PORQUE EL ES EL PAN DE LA VIDA. Y EL QUE COME DE ESE PAN, NO TENDRA HAMBRE JAMAS