No sé cual será ahora mi destino,
una vez el trabajo ha terminado
el digno retiro me ha llegado
sin dar un paso más en su camino.
Aún recuerdo el final cuando vino,
a la alta cumbre donde he llegado
en penosa ascensión. Tal ha quedado
estático un recuerdo tan peregrino.
No me resigno a dar la despedida
a tan firme sentimiento
que tanto impulso y luz dió a mi vida.
No es el final lo que más lamento.
porque al final siempre hay partida,
que empieza en cualquier momento.
No se que es lo que haré
pero se quien soy,
no se donde voy
ni tampoco donde iré.
No sé qué es lo que me espera
si conseguiré lo que ansío,
ni a qué sueño dará el río
de mi vida cuando muera.
J.plou