Necesito una razón para explicar mi falta
No tanto al mundo, que señala con descrédito
Sino a Dios que me exige ser pulcro en el alma
que me olvida un poco por este pecado inédito
necesito sostener la mirada sin aflorar mi enojo
convencer a mi espejo que ya no la recuerdo
creerme las sonrisas que me encubren el ahogo
y me asfixian los tañidos de mi lado izquierdo
necesito el valor para desprenderme de mi antojo
necesito la piedad de arrancarla de mis sueños
disipar el fiero hechizo que encontré en sus ojos
Y darme cuenta que fue un bocadito pequeño
una pizca de su aliento
que vino a darle la vida,
A las musas ya perdidas
de un poeta piriteño
necesito seguir mis rimas,
mis canciones sin lamentos
sin que se me arrugue el pecho,
sin que se me frunza el ceño
y dejarla que se escape
con su amor en otros vientos
porque tarde se dio cuenta
que su cuerpo tiene dueño
arrastrándome al desliz
y a las brazas del infierno
no me juzguen, no me tachen,
ni aticen a mis pies el leño
porque… ¡ay si ustedes la vieran!
Gozarían su embrujo eterno.
necesito confundirla con el crepúsculo caribeño
necesito de su aroma para seguirle escribiendo
necesito de su encanto de su perfume abrileño
necesito de su canto aunque me condene el cielo
La necesito y la quiero para poder seguir viviendo