Vaya, que trajedia sin fin,
que tristeza da ver
una rosa decepcionada de sus petalos.
Como puede ser esto posible
si su color es único,
su belleza, inigualable.
Puede ser rosita
que no das lo que esperas recibir,
no entiendes por qué
no logras entender tu vida.
Quizas rosita sea que
no eres la única en llorar por tí,
si tí soy yo y yo soy tí,
yo lloro por mí.
En un momento, en una situación,
yo he sentido decepción,
y no solo yo, sino más de uno,
ha llorado por ellos.
Sin embargo, quien sabe,
la decepción es díficil de no sentir,
peor es verdad
si es por el reflejo visto en el espejo.
Es triste ver sus lágrimas caer,
pero quizas es común preguntarse
¿por qué soy así?,
quisiera tan solo reír de mí.
Decepcionarnos de nosostros
duele más que de otra persona,
porque sería odiar a la única persona
que siempre está contigo.
¿De quien se depende
si nadie da la confianza de vivir?
Como establecerla de nuevo
si no entiendo por qué no entiendo,
si no comprendo mi ser,
si no sé que no sé.
Me gustaría responder esta pregunta
para no ver en el espejo
una rosa decepcionada de sus petalos.