ALVARO J. MARQUEZ

SIN TI... SIN MÍ...

"Ambos deberíamos estar presos,/ de nuestra libertad no ser dueños,/ yo por robarme tus besos,/ tú por robarte mis sueños"


Final de la historia o de un cuento,
de algo que tal vez fue un invento
de los que para escribir suelo hacer.
Ya no habrá más tiempo para pensar
en todo lo que en uno puede cambiar
si se tiene como yo creí, un querer.

Ahora a pasar la página de una vez,
saber que no te veo, nunca me ves
y sólo hay en el aire olor a fantasía.
Sacar de mi alma lo que hace daño
y vivir sin recordarte quizá un año
o ser capaz de eso al menos un día.

Borrarte, desaparecerte por completo,
dejar de amarte de pronto, por decreto,
porque simplemente yo lo he decidido.
Poder decirme aunque sea muy triste,
que al fin y al cabo tú siempre estuviste
a sólo un paso, allí... al borde del olvido.

Cerrar el libro que me contó tu historia,
lograr convencerme de que fue irrisoria
tu influencia mientras estabas en mi vida.
Pensar que es prohibido para mí amarte,
que en mi soledad no volver a nombrarte
sea de una vez para mí una cosa decidida.

¿Enamorado de ti? Ya ni yo lo he de creer,
sé que te irás borrando con el tiempo mujer
y no será difícil que del corazón te saque...
Sólo necesito fortaleza y un poco de suerte,
en caso de que no haya dejado de quererte
y la nostalgia sin ninguna piedad me ataque.

Quisiera poder olvidar al fin cada segundo,
irme a otro lugar, otra galaxia, otro mundo,
en donde ya nada me traiga recuerdos de ti,
que seas el poema, aquel verso que olvidé,
amor maravilloso donde un día me encontré,
mismo amor triste en el que luego me perdí.

Le pediré al viento que por favor no cuente,
que callar todo lo que sentí por ti él intente
y le diga a quien pregunte cualquier mentira,
si acaso un día a todos les produce asombro
descubrir que en ocasiones todavía te nombro
que diga que es mi mente que a veces delira.

Amor que no debió ser, que quizá no ha sido,
un tesoro que en ningún océano está hundido
y por eso ya ni en lo profundo se encontrará.
Un día en la playa, tal vez esté con mi pena
y esperaré al escribir tu nombre en la arena
a ver cuál es la ola indecisa que lo borrará.