CON los ojos CERRADOS:
Con los ojos cerrados, como para no ver las lágrimas que han de venir, con su persistente y lento correr por el rostro, para desembocar a la boca, sintiendo la tristeza interna del corazón en los labios, recordando un amor inolvidable, sin lograr conciliar el sueño, desvelado de cuerpo, alma y vida, te llevo presente...
Con los ojos cerrados, como para no ver tu rostro, intento borrar de la mente, momentos que fueron detalles en la piel, solo causándome más dolor de ausencia que bien, al tratar de buscarte en la oscuridad del cuarto, encontrando únicamente sobre la cama en el que fue tu lugar, el vacío habido con desilusión en silencio...
Con los ojos cerrados, escucho el reloj del pasillo sus minutos, marcar, sin sentirte jamás llegar, aquí a la casa a donde en verdad, perteneces, mientras con cada crujir de los leños en la chimenea, aprieto los puños de la impotencia rezando una plegaria en voz baja, por no saber en qué lugar te tomó la noche, al no contestar tu celular...
Con los ojos cerrados, a veces vivo imágenes divinas de esas dos personas amables, que tanto antes se amaron besándose con dedicada y delicada devoción en los brazos, sin hallar una explicación convincente por razón existencial, para padecer hoy esta soledad que consume mis días, sumido en el dolor por añoranza, recordando aquellos hermosos ojos, cuya mirada glauca, cautivo mi corazón...
Con los ojos cerrados, siento los brazos desfallecer del cansancio, por tanto lidiar en una guerra de sexos, que a pesar de todo lo vivido he perdido antes de comenzarla por sensible amor, no viéndome como el enemigo que siempre has creído tener declarado frente a las puertas de tu corazón inconmovible de poder recibir un sentimiento, sincero.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 08042012 04:30 AM.