Escribía como todas las noches , entraste con una
cálida sonrisa , tú fragancia te anunciaba , en mi mano
izquierda , estaba repozando mi frente , traías una
aromática bebida , la cual me serviste , las gracias se
escucharon , te acercaste mas , preguntaste , necesitas
algo mas , dije , no , quería encontrar la idea , que
quiero compartir , tú la traes con tu presencia , ella
sonrió , se acercó mas , me besó , rodeó mi cuello ,
acarició mi espalda , le dió un suave masaje , llegando
a mi piel apartando , la tela que me cubría , no dijo
nada mas , y en su silencio entendí , que su presencia
era el amor , de una mujer , que no ha perdido la
vigencia de dar afecto , suavidad , y presencia , tomé
sus suaves manos , girándolas hacia mi , tomé su
cálida cintura y dejé de escribir , la pluma guardó
silencio , mientras nuestras almas viajaban .