He quedado, mirando la distancia,
los segundos se pierden,
acaban en un alarido,
no tengo voz
ni la voz tiene habla
para llamarte, llamarnos,
cuando más
nos olvidamos de hablar...
El silencio nos complementa,
casual, causal, nos perdemos
en la bruma, -cuando no te reconozco-
/el rostro/ ni tú a mí el sonido,
-de mi pecho- /cuando exhalo el dibujo del universo/
en la decadencia de tu cama,
cuando más olvidas palabras;
la amnesia te lleva la cara,
entre paredes yertas de ausencias,
quizás de mi, de ti -y no logró comprender-
/Comprendernos/
cuando más nos pensamos;
tenemos la virtud de olvidarnos,
-Como copa quebrada
dejando caer
el líquido y el aire;
entre el vidrio molido,
murmurado lágrimas,
tan hirientes como el silencio
y ausentes como la soledad,
desde tu boca no hablas,
y, yo no suelo hablar,
la copa quebrada
nos habla en llagas
de fisuras tu boca,
en sangre mis labios,
en dolor la vida,
en tristeza el destino,
en vida el tiempo...
En
tiempo
la muerte,
y la
mano
casual
deja tirada
la copa
causal...
Quizás querida..., siempre hemos sido desconocidos...
Quebrados tal vez, tal vez las sombras nos quebraron...
Sant...