Paraísos endebles,
caen...se resquebrajan...
Huecos, como sin alma,
partidos en techos quedan...
El tendido de energía...
se devana..
se hace maraña
de chispas sin freno...
Los carteles vuelan,
publicidad aérea...
Las marquesinas se leen,
mientras las pisas....
La oscuridad
en todo su esplendor...
de nada vale el refugio...
en paredes derrumbadas ...
Tomas una calle,
un árbol en dos la parte...
Giras por otra,
el cablerío ahorca....
Furia de la naturaleza,
reduce todo a escombros...
haciéndote sentir,
como mucho... nada...