Alamo Viejo
Álamo viejo y adolorido, que un día conocí en las alamedas...adornando el camino...hoy herido por los años y botado en medio de un barranco con su mitad podrida y desgreñada por la lluvia y sus años de vida.
Álamo que por muchos años hermoseaste los caminos... hoy su cuerpo yace en una quebrada al amén de los testigos...todos te quieren sacar una rama de tu cuerpo y una corteza blanquecina.
Tu que eras de los álamos cantores que guardan el camino y la rivera... que le llaman alamedas, que en tus ramas protegiste gorriones, zorzales, tencas y ruiseñores...hoy sólo... un tronco carcomido y polvoriento.
Álamo viejo que la vida te ha dejado en manos del hacha del leñador para que parte de tu cuerpo termine en un fogón y en un carpintero que con sus manos tallara una cruz, que represente la muerte y el sufrimiento de Dios.
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz