Señores, algo tengo que decir… pero no se que…
Quiero escribir, pero nada sale. Quiero leer pero sus ojos me dictan no se que palabras. Yo no se que es esto que pasa, pero vaya que sin saberlo… me encanta. Porque negarme a ser feliz, cuando ella lo es? Acaso debo enojarme cuando ahora puedo ver?
El egoísmo ya no tiene cabida en mí. Y si vuelve no le permitiré la entrada, seré más fuerte que él. Yo viviré sin lágrimas en los ojos, únicamente sabiendo que “ella” es feliz. Viviré sin culpa de por medio: si “ella” todo lo tiene, si no le falta nada, si miedo, nunca ha de tener.
Ella me dice es feliz y algo más dice: dice quererme, dice esperarme para hablar de lo bien que se siente y yo me siento alegre de saberlo. Soy feliz porque ella lo es también.
Señores, algo he de decir… pero se lo digo a… a quien?